Leí en un artículo que uno de los motivos de búsqueda en Google es ponerle cara a la pareja de un personaje famoso. Inconscientemente, en este rastreo, queremos saber qué parecidos razonables existen entre la persona que ha robado el corazón a nuestro ídolo y nosotros mismos, uno más del común de los mortales. De este modo, si es alguien un tanto corriente, creemos que podríamos tener algo tan improbable como una oportunidad con ellos.
Habitualmente nuestra esperanza se frustra. Modelos, actores, actrices, hombres de negocios, cantantes, aristócratas o jugadores de fútbol acostumbran a ser el partner perfecto para construir una unión digna de la portada de Hola o de una sesión de fotos para Vogue. Nuestro adonis, lamentablemente, es inalcanzable.
Sin embargo, algunos hombres (como soy mujer pondré ejemplos masculinos), que por su aspecto nos gustaría tener a nuestro lado –cuando es un famoso nuestra valoración siempre será superficial –, sí se han unido sentimentalmente, contra todo pronóstico, a una mujer fea o corriente.
Será que respirar la frivolidad y la belleza externa tan propia de su ambiente les ha producido hartazgo; y después de compartir fotogramas o sesiones de fotos con mujeres espectaculares y altivas, quieren construir su nido de amor con algo tan exótico para ellos como una chica normal, a quien valoran por su personalidad, su sencillez o sus virtudes.
No me creo a esos hombres que dicen que buscan una mujer simpática, inteligente y buena persona. Siempre he pensado que es una táctica para dar una imagen de hombre profundo para ligar o, simplemente, son gays. No obstante, estos ejemplos hollywoodienses han echado por el suelo mi teoría.
Josh Holloway. El guapo de la serie Perdidos, ahora en Telecinco con Intelligence, se casó con esta chica que debe tener muchos encantos, pero no precisamente la belleza exterior.
Hugh Jackman está casado con esta mujer 13 años mayor que él. A Lobezno le gustan con mucha experiencia.
Matt Damon siempre ha tenido el aspecto de buen chico, sin descuidar su buen ver, y su mujer, con la que tiene 4 hijos, podría ser cualquier de nosotras.
Chris O’Donnell está casado felizmente con su novia de toda la vida – una profesora – y con quien tiene cinco retoños. ¿Por qué no me crucé yo antes con el protagonista de la bellísima Esencia de mujer?
Robert Redford es considerado uno de los hombres más guapos con aires intelectualoides de la historia del cine. Memorias de África o El gran Gatsby no hubieran sido lo mismo sin él. Está casado en segundas nupcias con esta pintora alemana.
¡¡¡¡Muchas gracias Pepa Pig!!!! ¡¡¡¡El de cada una es el mejor!!!!
Pues no todo es la belleza fisica...aunque...el mio es wapiisimo sin ser "un famoso"! Enhorabuena, una vez mas, por este post!! Me encanta seguir este blog!
¡Yo llevo tiempo buscándolo y de momento no lo he encontrado!jejjejeje
me voy a tirar a la calle a ver si encuentro uno así, que el mío no es malo.... Pero si encuentro un hugh jackman cualquiera pos mira XD
A mí también me alegra. Muy buenos los ejemplos, Isa. ¡Y las fotos!
Normalmente terminas relacionandote con las personas que forman parte de tu círculo social, de ahí que los personajes de Hollywood se emparejen y desemparejen entre ellos. Pero me alegra que siempre hallan excepciones que confirmen la regla!